miércoles, 16 de septiembre de 2009

Nuevo capítulo.

Peligro

El doctor Calder estaba parado en el umbral de la puerta con el horror reflejado en su rostro. Me sentí muy confundida de verlo ahí a esas horas de la noche y aun más por la expresión que mostraba. Estaba apunto de preguntarle qué era lo que estaba pasando pero antes de que pudiera articular una palabra ya estaba a mi lado y me sacaba de la cama. Se había movido a una velocidad impresionante que me pregunte si no seguiría soñando.

-¿Qué...?- empecé a decir

-Alice corres peligro- me interrumpió- ¿No has visto...? ¿Tuviste una visión o...?

-Tuve un sueño extraño, estaba usted y otro hombre que no reconocí; sucedía aquí, ¿era una visión?

-¿Aquí? ¿Sucedía aquí? No, no puedo...

Entonces me tomo en brazos y saltó por la ventana. Estaba tan asustada que no pude emitir sonido alguno. Sabía que serían mis últimos segundos de vida pero sorprendentemente el doctor cayó de pie y yo seguía en sus brazos; apenas pude darme cuenta de eso cuando comenzó a correr. Íbamos a una velocidad increíble y yo estaba completamente segura de que seguía soñando, no podía haber otra explicación, además me di cuenta de un detalle que no había notado hasta entonces: la piel del doctor estaba extremadamente fría, más fría que la de una persona normal y no sabía si se trataba del frío de la noche que en ese instante me calaba hasta los huesos pero a él parecía no afectarle.

Entonces se detuvo. Estábamos en medio de muchos árboles, era todo lo que podía distinguir; y el doctor se veía aun mas asustado que lo que había estado en el hospital.

-¿Qué esta...?

-Corres peligro- repitió- no hay nada que yo pueda hacer por ti... excepto que... solo... solo si...

-¿De qué esta hablando?

-Alice, tu lo has visto, el hombre con el que soñaste. Es un vampiro. Él asesinó al paciente y ahora te quiere a ti. Y no puedo, no puedo permitirlo.

-¿Un vampiro?- ya no sabía que pensar, la cabeza me daba vueltas. Lo que decía no tenía sentido o tal vez sí lo tenía y en ese momento podía explicar muchas cosas.

-Solo hay una forma de salvarte pero no se si podría, no se si seré capaz...

-¿Capaz de qué?

-Tendría que morderte... transform...- giró y se puso en posición defensiva frente a mí.

-Oh vamos, ¿de verdad creíste que lo lograrías?- dijo una voz de la que no pude distinguir su procedencia.

-No te le acerques- respondió el doctor con un tono de voz que jamás le había escuchado. Sonaba realmente enojado.

Y en ese momento vi una sombra que se movía justo en frente de nosotros pero seguía sin distinguirlo claramente.

-No hay nada que puedas hacer- dijo aquella voz desafiante.

-En realidad si- respondió el doctor y enseguida se colocó frente a mí, me acercó a él como si fuera a besarme el cuello... y me mordió.

Sentí un profundo dolor, podía compararlo con el dolor que antes me había producido mi tratamiento, eran muy semejantes, así que en realidad no fue tan insoportable. Sabía que no podría hacer nada para aliviarlo así que solo me quede ahí, simplemente esperando a que terminara.

A lo lejos escuchaba gruñidos y un chirrido metálico seguido de gritos de dolor. Después de un momento todo quedó en silencio y yo me estaba quedando inconciente. Sabía que eso podría ser malo y luché con todas mis fuerzas por no dejar que sucediera pero al final no pude hacer nada para impedirlo.

2 comentarios: